lunes, marzo 20, 2006


Mística experiencia músico-erótica

Quisiera poder redondear la idea. concretarla y poder dejarla en paz, pero no. Además no desearía que lo que siento termine... no quiero permitirme dejar de gozar. Así que decido continuar hablando de "Meds" y de sus autores, porque es una necesidad básica. Sé que ustedes sabrán comprender y si no lo hacen podrán tal vez esperar a que pueda hablar de algo más con el mismo interés.

Para mi vida y especialmente para mis sentidos, "Meds" el quinto disco de Placebo, es ya un parteaguas. Solamente una vez había sentido que algo que ya de por sí era grandioso para mí, podía serlo todavía más, y fue cuando en el 2004 fui a Inglaterra a celebrar el cumpleaños de George Harrison, y me di cuenta que todavía había mucho que sentir y existía mucha emoción que podía surgir en mí por Harrison a 18 años de mi primer encuentro con su música y su espíritu.

Placebo de por sí, llegó a revolucionar mi percepción de la música y de lo que por medio de ella podía ser sentido. Me hizo ser consciente de los placeres eróticos de los que la música es capaz. Pero a partir de "Meds", capté que no existen límites, que se puede sentir aun más de lo que ya mi cuerpo había experimentado.

Después de escuchar algunas veces el álbum, y al encontrarme con la edición especial del mismo, vi el documental ahí incluido. Me dio más elementos de respeto para el grupo en sí, pero lo más importante es que me dotó de elementos nuevos para mi absorción de las piezas incluidas en el CD.

Unos días después de la primera vez que escuché el disco completo pude acercarme a él con nuevos oídos y poros... todo renovado y con el alma abierta para recibirlo y no dejarlo ir. Pude apreciarlo mejor y con mayor placer en todos los sentidos y con todos mis sentidos. Diría que lo que me une a estas 13 canciones es lo que por ellas siento, algo que he descrito como fascinación extática.

El grupo ha crecido, los integrantes han madurado musicalmente y la voz de Brian Molko sigue experimentando y descubriendo... ahora los sonidos que emite su voz me comunica más y despierta en mí una serie de impulsos eléctricos del todo placenteros. Las letras han mejorado de manera evidente y la actitud del grupo es más abierta y honesta, muy entregada.

Me embebo completamente al escuchar estas melodías, el transtorno del que han sido responsables, es indescriptible y por más que trato de ponerlas en palabras, no lo he logrado. Vivo ahora pasión desenfrenada a la que me entrego sin reservas. Esto que vivo como ahora lo percibo no recuerdo haberlo vivido jamás. Los poros me vibran y el cerebro me pulsa. ADORO esta sensación. No quiero que termine N U N C A . . .
(Edición aumentada de lo antes conversado, publicado y pensado).

4 comentarios:

Mariana dijo...

Sí... pues ya sé que los tengo acatarrados con el tema. Creo que lo mejor sería que visiten el Blo' hasta nuevo aviso porque no sé... por un lado ya me siento un poco limitada para compartir lo que estoy sintiendo, sé que es algo muy personal, pero a fin de cuentas eso es un Blogg, algo realmente muy personal... Espero inspirarme en un rato y escribir algo de los peces de ciudad... nomás para ti, mi querida Karola.

hpons dijo...

¿Y porqué nada más para Karola?, no te pases. Los demás también queremos leer tus ocurrencias de peces de ciudad.

Besos y saludos

.::| Peke | ::. dijo...

Yo no me quejo, no entiendo pero pues... Comprendo, o sea... No sé de Placebo pero entiendo esas sensaciones.

Un beso, prima!

Mariana dijo...

Bueno, para darles gusto a todos, me he hecho trizas (un poco)...

Finalmente decidí hacer un espacio exclusivo para mis expresiones particulares sobre Placebo y lo que de ellos se desprende.

http://placeboisoneofakind.blogspot.com/

También he decidido seguir escribiendo sobre otras cosas... aunque puedo asegurar que por el momento no podré hacerlo con la misma pasión ni interés que antes o con el que lo hago con Placebo...

Por supuesto que quiero que los lectores que he logrado congregar aquí, aquí permanezcan... peeeero... creo que lo más importante de este sitio es que pueda tener la libertad de escribir sobre lo que yo siento, vivo y deseo. Si no tengo la libertad, ¿de qué sirve este lugar?

Héctor... ¿por qué nomás a Karola? Porque fue la primera en protestar... ;-)

Arlin, qué valioso es para mí saber que me leerás por el simple hecho de que me comprendes... aunque para ti Placebo no sea un referente de este tipo de sensaciones.