lunes, febrero 20, 2006


Un concierto de la gente.
Vértigo en México. U2.

Hace ocho años acudí por primera vez a un concierto de U2. La gira fue "Pop" y los conciertos se dieron en el Autódromo Hermanos Rodríguez. No tuve suerte, no vi nada, aun trepada en el respaldo de la pinchurrienta silla en la que estaba apoltronada... pero eso sí... escuché un gran concierto. Los boletos que tenía para el segundo Magno evento, los había vendido en aras de reunir fondos para mi segunda excursión a Inglaterra. Esos boletos sí eran buenos, pero me perdí "el chance" de VER a U2 (eso sí... qué chido es Inglaterra, ajúa). Desde entonces traía una espinita bien clavada... y por azares del destino y gracias a Karina (GRACIAS, muchas gracias, amiga), me encontré frente a frente con un concierto de U2, ahora en la gira "Vértigo", en el Coloso de Santa Úrsula.
El concierto lo pude apreciar a distintos niveles. Fue verdaderamente disfrutable en casi todos ellos. Mi compañía fue genial, puede disfrutar del concierto como la oportunidad de disfrutar un momento irrepetible, con una amiga, echar desmadre, cantar, llorar, brincar, gritar, despotricar, bromear. Pude conocer a un grupo nuevo (el telonero), que tocó bastante bien... aunque hoy no recuerde el nombre de la mentada agrupación (ya averiguaré). Me permití VER a U2 ('ora sí), y no es que sea fan, porque realmente no lo soy, pero creo que son de esos grupos "iconográficos" en la historia de la música que por alguna u otra razón deben verse y disfrutarse alguna vez en la vida. Vi un gran show. Pasé un gran momento.
Me di cuenta de que mis canciones favoritas de U2 no son tan populares como pensé, vi claramente que las canciones más aplaudidas no son las que más me llenan, así que la selección de canciones no me dejó tan satisfecha... lo mejor fue el primer encore, ahí sí que me prendí como loca. Lástima que el concierto no contara con un sonido a la altura. ¡Qué chafa!
Lo que más me impresionó, fue la gente. ESO para mí, hizo el concierto. La gente entregada al grupo, la gente en verdadera comunión con el momento. Si hay algo que no se borrará de mi memoria fue la entrega de los 90,000 cuates (dicen que fueron todos esos) que nos encontrábamos ahí el 16 de febrero del 2006. ¡Qué chida experiencia de vivir!

6 comentarios:

sony dijo...

Ah mírala!, no sabía que habías ido al concierto de U2, pues que bueno que te hayas divertido tanto! yo ví algunas fotos del escenario y de la iluminación y todo eso, se ve que estuvo padre.

.::| Peke | ::. dijo...

Para mi enorme desgracia no tuve chance de ir al concierto, aunque por un lado lo agradezco dado que en realidad no soy fan ni nada parecido y pues más bien habría ido por ese rollo de que me encanta el desmadre que se arma en un concierto. Al menos, en casi todos los que he ido.

Ya te platicaré, tengo una amiga chingona que es toda groupie como yo y le tocó verlos y todo... La monita es de Puebla.

Saludos, prima!!!

hpons dijo...

Felicidades a ustedes que vivieron el Vértigo. Yo tampoco soy tan fan, pero sin duda U2 es de los pocas bandas que unen a todos los de nuestra generación.
Mis canciones favoritas del grupo tampoco son las más choteadas, afortunadamente.
Espero tener el gusto de que esta conviviencia bloguera se dé un día en casa de alguno de nosotros, donde sin duda pondremos a U2. Saludos

Mariana dijo...

¡Yo me apunto para ir a Berlin! Claro que también pongo mi casa, si se animan a reunirse por acá.

Anónimo dijo...

Carnalita, no sabía que hubieras asistido al concierto de U2 y menos que estuvieras precisamente en el del 16, yo también estuve ahi y como yo si soy víctima del marketing de U2, pos la selección de rolas me pareció buena sin ser excelente, los lugares que teníamos Alin y yo no eran los mejores del estadio asi es que tuvimos que organizar un chilangazo y aprovecharnos de los impuntuales que "abandonaron" sus lugares y pues nuestro nuevo lugar no pudo estar mejor. Coincido totalmente contigo en que el público hizo el concierto. Besos

Mariana dijo...

¡Carlitos! ¡Qué chido que viniste a comentar por acá! Gracias.

¿Verdad que sí? El show estuvo en las gradas... ¡fue la neta!