martes, febrero 28, 2006

Noche de sombras y punch.
The Sisters of Mercy en el Salón 21.

Ayer me encontraba deprimida, particularmente deprimida. Tenía profundas y desesperadas ganas de llorar. Estaba frente a la perspectiva de un concierto de The Sisters of Mercy, y pensé que sería una gran oportunidad para deprimirme dentro de la onda darketa-punketa y dejarme llevar por el llanto. ¡Cuál sería mi sorpresa al verme inmersa en un concierto de gran punch y desborde de energía, por medio de la música! Mis ánimos al terminar el evento se encontraban por los aires... volando más allá de la nube nueve.
No es que sea fan del grupo, sólo conocía un disco completo y me gustaba bastante, sin llegar a fascinarme. Pero al no esperar nada, recibí todo y todo fue ganancia. Con decirles que nos tocó en primera fila, sin proponérnoslo... así como si nada. A pesar de que tanto hielo seco no permitía ver a los integrantes del grupo, las fuertes luces rojas, blancas, amarillas y azules, creaban unos contornos medio macabros muy disfrutables. El guitarro al que tenía mero enfrente, traía desbordada la energía y contagiaba de lo lindo. Definitivamente fue un concierto positivo para mis ánimos, para mi química interna y para mi mente. Lo necesitaba, lo tuve y lo gocé. Otro elemento mágico de la noche fue el gran abrazo de hora y media que recibí mientras la música sonaba, fue cálido y amoroso, y me entregué a él enteramente.
Después del toquín, unas quesadillas de "El Sarape" (sí, así escrito), un buen baño y un muy profundo sueño. Ojalá hubiera otra presentación el día de hoy.
El concierto me dio, además, un par de temas para el blog, incluyendo una anécdota para "Peces de ciudad", me permitió comparar de golpe dos eventos harto distintos... de 90,000 en el Azteca, 2,000 en el 21, me brindó una gratísima experiencia digna de ser compartida.

viernes, febrero 24, 2006


¡FELIZ CUMPLEAÑOS, GEORGE!

martes, febrero 21, 2006



PECES DE CIUDAD. (Curiosidades, esos pequeños pretextos)

Discapacidad civil.
Últimamente han aparecido por aquí y por allá esas rampas que deben estar destinadas a aquellos que necesitan trasladarse en sillas de ruedas. En teoría la vida dentro de la ciudad debe ser más sencilla para ellos ahora. Pero basta con observar algunas de ellas para darse cuenta de que esas rampas más que ocasionarles bienestar, puede llevarlos a tener accidentes fatales. Además debemos tomar en cuenta la gran cantidad de ocasiones que dichas herramientas se encuentran obstaculizadas por automóviles, personas... u otras cosas.
Hoy que transitaba por el interior de la estación de metro Centro Médico, volví a observar con asco cómo la gente que cuenta con sus dos piernas para caminar, utiliza la gran rampa que ahí se construyó para los que la necesitan... Entonces me puse a pensar que tal vez existe un tipo de incapacidad o discapacidad que todavía no ha sido contemplada, y probablemente debamos estructurar nuevamente el concepto de la discapacidad... me refiero a la discapacidad civil, dicho mal parece estarnos devorando de manera irremediable y terroríficamente. Si les preguntara a esos entes "¿por qué utilizas esta rampa?" seguramente me dirían que es porque "es más rápido", "no hay tanta gente", "es que así no me canso", "pos'para eso'stá, ¿no?" ... no sé... en una de esas les preguntaré y compartiré con ustedes sus respuestas.
¿No da coraje tanta ignorancia?

lunes, febrero 20, 2006


Un concierto de la gente.
Vértigo en México. U2.

Hace ocho años acudí por primera vez a un concierto de U2. La gira fue "Pop" y los conciertos se dieron en el Autódromo Hermanos Rodríguez. No tuve suerte, no vi nada, aun trepada en el respaldo de la pinchurrienta silla en la que estaba apoltronada... pero eso sí... escuché un gran concierto. Los boletos que tenía para el segundo Magno evento, los había vendido en aras de reunir fondos para mi segunda excursión a Inglaterra. Esos boletos sí eran buenos, pero me perdí "el chance" de VER a U2 (eso sí... qué chido es Inglaterra, ajúa). Desde entonces traía una espinita bien clavada... y por azares del destino y gracias a Karina (GRACIAS, muchas gracias, amiga), me encontré frente a frente con un concierto de U2, ahora en la gira "Vértigo", en el Coloso de Santa Úrsula.
El concierto lo pude apreciar a distintos niveles. Fue verdaderamente disfrutable en casi todos ellos. Mi compañía fue genial, puede disfrutar del concierto como la oportunidad de disfrutar un momento irrepetible, con una amiga, echar desmadre, cantar, llorar, brincar, gritar, despotricar, bromear. Pude conocer a un grupo nuevo (el telonero), que tocó bastante bien... aunque hoy no recuerde el nombre de la mentada agrupación (ya averiguaré). Me permití VER a U2 ('ora sí), y no es que sea fan, porque realmente no lo soy, pero creo que son de esos grupos "iconográficos" en la historia de la música que por alguna u otra razón deben verse y disfrutarse alguna vez en la vida. Vi un gran show. Pasé un gran momento.
Me di cuenta de que mis canciones favoritas de U2 no son tan populares como pensé, vi claramente que las canciones más aplaudidas no son las que más me llenan, así que la selección de canciones no me dejó tan satisfecha... lo mejor fue el primer encore, ahí sí que me prendí como loca. Lástima que el concierto no contara con un sonido a la altura. ¡Qué chafa!
Lo que más me impresionó, fue la gente. ESO para mí, hizo el concierto. La gente entregada al grupo, la gente en verdadera comunión con el momento. Si hay algo que no se borrará de mi memoria fue la entrega de los 90,000 cuates (dicen que fueron todos esos) que nos encontrábamos ahí el 16 de febrero del 2006. ¡Qué chida experiencia de vivir!

martes, febrero 14, 2006

"Encanto del amor, ¿quién podrá pintarte? Ese convencimiento de que hemos encontrado el ser que la Naturaleza nos reservaba, esa luz súbita que ilumina nuestra vida y que nos parece aclarar su misterio, ese valor desconocido con que se enriquecen las circunstancias más mínimas, esas horas leves en que el recuerdo no distingue accidente, tal es su unánime suavidad, y que sólo dejan en el alma una huella de dicha; ese contento loco que a veces se mezcla porque sí al enternecimiento habitual; gozo en la presencia y, en la ausencia, esperanza; despreocupación por todos los cuidados vulgares, superioridad sobre todo, seguridad de que ya nunca podrá llegar nadie hasta donde nosotros vivimos; esa mutua inteligencia que adivina cada pensamiento y que responde a cada emoción, encanto del amor, quien te experimentó no sabe describirte."

Constant, Benjamin. Adolfo. México: Coyoacán, 2001. pp. 35.


Al tratar de concretar en mi mente qué es amor, de dónde proviene o para qué es, me gusta pensar en esta canción que les comparto el día de hoy, la cual fue compuesta enteramente por uno de esos seres que por medio de su música sólo ha dado amor a mi vida. Disfruto mucho con la cosquilleante idea de que el amor es el poder que se nos dió para ser libres, que es la razón por la que habitamos este mundo y que sencillamente podemos verlo en una serie de "pequeñas cosas" que nos hacen felices y que muchas veces salen de la nada para formar parte de nuestra cotidianidad. Veo al amor como aquello en donde radica la verdadera mágia...

THIS IS LOVE

(Letra y música: George Harrison)

"Precious words drift away from their meaning

And the sun melts the chill from our lives

Helping us all to remember what we came here for

This is love, this is la la la-la love

This is love, this is la la la-la love

Little things that will change you forever

May appear from way out of the blue

Making fools of ev'rybody who don't understand

This is love, this is la la la-la love

This is love, this is la la la-la love

Since our problems have been our own creation

They also can be overcome

When we use the power provided free to everyone

This is love, this is la la la-la love

This is love, this is la la la-la love"

viernes, febrero 10, 2006


PECES DE CIUDAD. (Curiosidades, esos pequeños pretextos)

Dos mujeres hablan entre sí... ambas se encuentran inmersas en un diálogo. Una de ellas habla con soltura y con un ligero acento. La otra, muy atenta, intenta descubrir la nacionalidad de su interlocutora sin lograrlo... finalmente la duda es más fuerte que ella misma y cuestiona a quien tiene enfrente:

Mujer 1: Disculpa... ¿de dónde eres? He estado tratando de adivinar de dónde vienes, por tu acento, pero no he podido.

Mujer 2: Ah, mira, yo nací en Colombia pero tengo muchísimos años de vivir en México.

Mujer 1: Uy, con razón... Pero mira que hablas bien el español... sólo se te nota un poco el acento.

miércoles, febrero 08, 2006


“Trato de echarme a dormir pero, apenas en la cama, el terror hace que me levante. Es una angustia como la que precede al vómito; parece que mi ser se va a romper a trozos, sin llegar nunca a romperse.” - León Tolstoi


Tolstoi fue un autor siempre presente en mi niñez. Sus cuentos formaron parte de mis días y mis noches en voz de mi mamá, gracias a un libro hermoso que conservo hasta ahora, llamado sencillamente "Cuentos", que fue impreso en Moscú y publicado en idioma español, que además contiene hermosas litografías para ilustrar las historias ahí contenidas.
Las historias tienen una carga de tristeza y crueldad. En casi todas los niños y los animales son los protaginistas y normalmente está presente la angustia y el dolor. Recuerdo la intensidad con la que viví sus cuentos, sobre todo "El león y el perrito", el apego después de la muerte me estremece tan sólo de recordarlo. En aquel entonces también me estremecía al escuchar el cuento primero y al leerlo años más tarde.
Me pregunto si esta presencia literaria haya influido en mi personalidad de tal forma que mi amor por los animales y mi forma de llorar (de alegría, de tristeza o de rabia) se hayan desarrollado con un toque "tolstoiniano".
¿Hasta dónde influye en la formación emocional de un niño el contenido de las historias que le leen o que lee? Interesante cuestión que no había analizado con calma hasta ahora.

viernes, febrero 03, 2006




Tomas mi mano
y con tu
cálida alma sincera
me abrazas con
entrega creando magia
inexplicable y luminosa.
Tu compañía me
permite vislumbrar un
horizonte virgen en
el que identifico
senderos sorprendentes cuyos
caminos deseo fervientemente
recorrer a tu
lado
.

Gracias corazón,
por lo que
nuestro amor me
provoca y por
lo que tus
palabras
significan para mí.

jueves, febrero 02, 2006


PECES DE CIUDAD. (Curiosidades, esos pequeños pretextos)
Durante uno de mis múltiples viajes en el transporte colectivo conocido como Pesero o Microbús, dirigiéndome a mi casa, después de un día de trabajo común y corriente, encontré a una familia (mamá, hijo e hija) que viajaba con rumbo para mí desconocido. Observé un rato, tratando de reconocer si existía -por parte de la madre- la típica misoginia y trato diferencial entre hermanos de diferentes "sexos". Por supuesto vi algunos rasgos de ello, principalmente en lo que al derecho a sentarse donde quisieran se refiere y atención de la madre, y seguí observando. La niña en un arranque de curiosidad científica pregunta a la madre:
Niña: Mamá, para qué son esas rayitas que están en el suelo.
(refiriéndose, claro está, al diseño que puede verse en el piso del microbús)
Madre: Ah... pues... este... para que se vea bonito...
(refiriéndose a su ignorancia y falta de capacidad para aceptar que no tiene ni la más remota idea)
Niña: ¡Ay, pues si es para que se vea bonito, yo mejor le pondría corazoncitos!
(refiriéndose a su inocencia, la que todavía no está del todo contaminada con la estupidez de la madre)