jueves, julio 27, 2006


Emoticones...

Resulta ser que alguien decidió inventar unos elementos para comunicarse, o para adornar la comunicación o para sustituir las palabras... llamadas emoticones (emoticons, smileys).
Al principio no les vi ni pies ni cabeza... poco a poco me fui acostumbrando a ellos, los fui utilizando y ahora los utilizo de manera cotidiana en mi comunicación escrita por Internet.
En este blog y en otros, cuando escribo mi opinión, trato de no utilizarlos, algunas veces sin lograrlo. En ocasiones siento el impulso de ponerlos para dar énfasis a alguna idea.
Un tío mío (el mismo del que tomé las ideas sobre si Fecal ganara las elecciones), dice que el uso de los emoticones limita al idioma, limita a los que lo utilizamos. Dice que ahora para poner que algo es una broma o que está dicho en tono alegre de complicidad, ponemos un ;-), pero que si supiéramos ultilizar el idioma no tendríamos la necesidad de buscar en los emoticones, las expresiones de aquello que queremos comunicar porque tendríamos la inteligencia para, con lo que escribimos, expresar ;-) sin utilizar dichos signos.
Ahora, después de enfrentarme a Ignatius J. Reilly en "La conjura de los necios", me encuentro ante otro libro muy divertido llamado "La punta de la lengua: críticas con humor sobre el idioma y el diccionario". Al leerlo, confirmo la idea que expresó mi tío, si las palabras mismas y su uso, pueden limitar al idioma... ¡cuánto y más otros signos! Confirmo muchas cosas y me enfrento con el miedo a volver a escribir porque sé que estaré cometiendo mil atentados contra el idioma. A mí sí me importa cometerlos ¡y les ruego me hagan saber de aquellos que ustedes identifiquen! Así yo podré justificarlos y explicarlos a mi manera... y averiguar si tengo razón o no al tratar de justificarme...
:-D

8 comentarios:

hpons dijo...

Querida Mariana:

Qué gusto que actualices tu blog y qué gusto también que abordes este tema

Me choca hacer citas, me parece un poco pedante y pretencioso, pero en este caso debo recurrir a una porque resume todo lo que quisiera decir:

"Mi mundo llega hasta donde llega mi lenguaje" Ludwig Wittgenstein.

Asì, sin caer en el puritanismo del lenguaje -muy propio de tantos cultos y acadèmicos- estoy màs bien a favor de la explotaciòn del lenguaje y del aprovechamiento de sus recursos. En ese sentido creo que, en efecto, los emoticones y las caritas del msn tienen un efecto negativo. Claro que hay cosas peores, como la mala ortografía, la mala conjugaciòn de verbos, el abuso de anglicismos, etc.

Salud2!
es decir ¡Saludos!

el cubano de la isla dijo...

Uno de mis libros favoritos es “El mundo según Garp” del novelista norteamericano John Irving. Cuando comencé a leerlo, una de las cosas que mas me sorprendió fue el uso que Irving hacia de las cursivas y de las mayúsculas. Al principio fue un poco chocante, pero luego poco a poco me fui adaptando y al final terminé completamente sorprendido por el efecto que causaba en mi la lectura de los fragmentos que el autor había decidido remarcar de esa forma tan inusual en una novela. Al terminar el libro mi humilde opinión era que había sido un recurso usado magistralmente y tuve que quitarme el sombrero ante este genial escritor.

Las cursivas, las negritas y las mayúsculas no son precisamente “emoticons” pero tienen el mismo efecto: remarcar el mensaje dado anteriormente por las palabras. Estoy de acuerdo en que debemos cuidar el lenguaje y tratar de usarlo lo mejor que podamos (que todos no somos García Márquez por desgracia) pero el resto de los recursos están ahí para ser usados, además se me ocurre una comparación: siempre que vamos a decirle a otra persona algo hermoso o alegre, la mayoría de las veces acompañamos la frase con una sonrisa. En mi modesta opinión, para la mayoría de la gente, esa sonrisa realza la sensación de felicidad y alegría mucho mas que mil palabras. Creo que los “emoticons” son pálidos sustitutos de esa sonrisa, pero igual se agradecen.

Pablo dijo...

Estoy de acuerdo en que los emoticones limitan y cercenan la expresión escrita. Lo mismo ocurre con los mensajes de los móviles, la forma en los que se escriben habitualmente es una aberración. Lo malo es que al final la gente acaba escribiendo así, con faltas y abreviaturas.

Besos.

sony dijo...

Yo considero que depende del uso que se les dé son agradables o desagradables, porque de plano hay algunos que son demasiado cursis y en ocasiones exagerados y diría yo, hasta un poquito hipocritones, al menos me refiero a los que aparecen en el messenger, aunque hay algunos que son sencillos y creo que a veces si es necesario utilizarlos porque hay sentimientos o expresiones difíciles de describir con palabras, por ejemplo si yo te digo dish!, tal vez se pueda interpretar de muchas maneras, entonces lo ilustro con una cara de sonrisa leve, de sonrojo, de alegría o de estallido, según el contexto, y pues eso le da un toque de animación y de emoción a la plática, ya que a veces las letras solas de pronto tornan el ambiente frío y tal vez un tanto serio. Sin embargo creo que no hay que abusar en el uso de emoticones porque si no, por el contrario, la conversación se torna o muy infantiloide o muy superficial.

Anónimo dijo...

yo paso de los emoticons... nomas no siento que trasmita yo nada... pero claro ese soy yo...
Ge

Me estoy mareando dijo...

Estoy con tu tío. No soporto los emoticones, solo la palabra me produce repelús. Tendemos a sintetizar y resumir todo al máximo, olvidándonos del placer de escribir, de expresarnos, de mencionar los detalles...

sony dijo...

Ah y kiero dcir q estoy d acuerdo con Krola en q todo c abrevie kitando letras q reglamentan la ortografía y q dan sentido al idioma...tan bonito nuestro idioma y lo que le están haciendo las nuevas generaciones...

S.B.S. dijo...

Digamos que si no descuidamos lo demas, en realidad estos simbolitos son unos complementos...como los de el corte inglés, que en determinados momentos, le salvan a uno. Yo no utilicé ninguno en lo que va de vida, pero me parece que todo tiene cabida si de comunicar se trata. Ese es el fin no?, pues adelante. Eso si sin descuidar nuestra lengua! Saludos.