jueves, enero 26, 2006


PECES DE CIUDAD. (Curiosidades, esos pequeños pretextos)

El sí­ndrome del asiento vací­o


¿Has experimentado el subirte a un microbús y ver que en cada asiento para dos personas (o una y media, en realidad) está sentada una sola persona? ¿Has visto que la gente primero espera a ocupar un asiento "para-mí­-solito" y después comienza a ocupar lugares que inevitable están al lado de gente que no conoce? ¿Has visto lo raro que es que las personas que ven lugares vací­os "para dos o más pasajeros" se sienten al lado de algún ser que no conocen? ¿Has visto cómo en el cine la gente tiende a dejar espacios vací­os (de un lugar, por lo menos) entre grupos de gente conocida y la gente a la cuál no conoce? ¿Qué sucede? ¿Existe algún extraño sí­ndrome? ¿Será que simplemente deseamos mantener nuestro espacio vital lo menos contaminado posible? ¿Es acaso que no nos gusta la novedad de la compañí­a desconocida? ¿Es el instinto el que aflora? ¿El instinto de la lejaní­a? ¿Alguna idea?

5 comentarios:

.::| Peke | ::. dijo...

Bueno, yo hago eso la verdad... Juajua... Cuando hay un lugar ocupado y uno vacío... Antes que sentarme al lado de und esconocido por ejemplo en el micro; prefiero quedarme de pie...

A mi sinceramente me da pavor.. Quizá es más paranoia que nada... pero esta ciudad no es de lo más segura que podamos decir y uno en realidad no sabe quien es la persona que llevamos al lado...

Saludos Prima!!

hpons dijo...

Tú que has viajado, podrías decirnos si el mismo fenómeno del asiente reservado para no sé quién ocurre en todos lados o es parte de la (in) cultura mexicana.
Si resultara que la segunda opción es la correcta, entonces el fenómeno del asiento vacío tendría relación inmediata con muchos otros como pasarse la avenida corriendo y en competencia con los autos (mexican suicida), por ejemplo. saludos!

Mariana dijo...

Órale, ¿en serio? ¿prefieres quedarte parada? No, pos yo sí me siento, la verdad. Y en ocasiones tratando de ir en contra de la acción más común, trato de sentarme junto a alguien. Pero ahí he recibido miradas de: "si hay tanto lugar para qué vienes a sentarte aquí conmigo"... ¡Chales!

Mariana dijo...

"Fiate" Hpons, que no he percibido eso en otros lugares, la gente está más relajada al respecto. Me parece que en México es más evidente el quererer estar lejos "del otro", por lo menos lo más posible.

Seguramente, como lo mencionas, este "fenómeno" tiene que ver con algunos otros. No puede ser algo aislado.

Oigan: ¿y en el cine es lo mismo?

sony dijo...

Pues mira, lo que pasa es que cada persona busca tener su propio espacio, de por sí en esta ciudad tan poblada, casi no tenemos sino unos cuantos metros cuadrados que nos corresponden por habitante. En lo que a mi respecta, la verdad yo soy de esas personas que si el pesero está vacío y se sientan junto a mí, si me quedo pensando eso de que "o sea, hay mucho lugar como para que te vengas a encimar aqui conmigo", pue no hay como sentirte a tus anchas si el lugar te lo permite, ya sea el cine, el micro, un autobus, etc, es como una especie de claustrofobia la que da, sobretodo si tu compañía no es nada agradable. De hecho ahora que lo menciono, recuerdo que una vez en un avión Boeing 737-200, me tocó hasta la cola, y en esa parte es muy reducido, y junto a mí pegadito me toca un tipo hipernervioso, supongo que tenía algo así como un ataque de pánico por subirse al avión, y la verdad me empecé a poner también muy nerviosa por sus constantes y molestos movimientos, no se si lo notaría, pero por suerte terminó por cambiarse a un lugar que estaba vacío mas adelante.
Digo, lo entiendo al tipo, pero realmente no podía pasar 3 ó 4 horas junto a él, saldría corriendo!.