jueves, enero 25, 2007


Me encanta la Facultad de Filosofía


Hace rato fui a andar los caminos que llevan a la Biblioteca Central y a la Facultad de Filosofía y Letras de mis amores. Cada que voy por una razón o por otra quedo maravillada con el ambiente que se produce dentro de sus paredes, me fascina pensar en todo lo que germina en ese lugar que siempre me parece bello. Veo con tristeza que el "Che" sigue tomado, quitándole así una parte esencial de su atractivo, pero aun así la Facultad se llena de vida y de pensamiento. La gente que camina en ella es tan diversa como variados son los contenidos de todas las carreras que se estudian en ella. Me parece que es la Facultad más cosmopolita de la UNAM, pero esa es mi apreciación (seguramente porque es la que más conozco). Hay mundos que se encuentran y otros que chocan, así como hay otros que parecen mudos o con tendencia a desaparecer. Desde el Colegio de Pedagogía hasta el de Geografía pasando por los de Historia, Filosofía, Estudios Latinoamericanos, Teatro... llegando a los de Letras (clásicas, modernas, hispánicas)... y Bibliotecología (uno de esos colegios chiquitos, invisibles y por tanto desconocidos para muchos). El lugar a veces huele a mota, el lugar a veces está lleno de gente, el lugar a veces tiene algunas almas perdidas que vagan por ahí. Siempre hay algo a lo que acudir... siempre hay algo que la facultad te puede dar. No sé por qué... pero amo mi escuela... no es un amor ciego y de hija de la escuela, no, es un amor que vive y revive cada que paseo por sus pasillos y recuerdo lo que viví (y lo que no) en esos espacios. Me entusiasma más cada día pensar en el examen profesional que algún día presentaré ahí y en lo que eso representará para mí... ¡qué linda es filos!
La foto no es precisamente de la facultad... es la torre uno... pronto tomaré alguna foto que pueda poner para ilustrar esta entrada de amor filial.

5 comentarios:

Angel. dijo...

Yo nunca he ido a C.U.
No recuerdo en ningun momento haber pisado suelo puma y no es por rechazo, sino por diversas circunstancias que me han mantenido a distancia de la maxima casa de estudios de México.

Tu descripción me encanta, tanto que espero que en algun momento pueda acompañarte en tu travesía, observar la mirada con la que aprecias tal entorno, tan tuyo.

Algo similar me pasa cuando voy a la UAM. Me siento orgulloso de asistir, de tomar clases, de conocer su funcionamiento y aprender del infinito conocimiento que albergan sus muros. Mucha gente atravieza la escuela para llegar a la calle siguiente,pero ninguno de ellos siente el gozo de saberte habitante de un recinto hecho especificamente para que tu visión de la existencia se modifique. Muchos pasan por sus aulas y habrá alguno que solo desee salir pronto. Yo no. Disfrutaré cada momento en que me encuentre ahi, caminando por sus aulas, escuche clases y conozca el Yo que saldrá de ahi, siendo distinto al que inico un curso hace ya mas de un año.

sony dijo...

Pues mira, creo que yo definitivamente erré mi vocación, tal vez al igual que a tí, me habría encantado pasearme por esas instalaciones junto a los chavos alivianados y el olor a mota...habría sido muy interesante.

Aunque me paseo de vez en cuando por ahi porque me encanta el lugar, la arquitectura de O'Gorman y los jardines de "las islas", aunque mi lugar favorito es el CCU, disfruto mucho estar ahí, es un lugar chido para pensar, platicar y "viajar"...pero al mismo tiempo siento una añoranza por no haber hecho aquel examen de la prepa del que ya tenía todos los documentos listos...y a veces me dan unas ganas de pertenecer...

En fin, las cosas son así, hay decisiones que te pueden afectar o beneficiar para toda la vida...

Anónimo dijo...

Hi Mariana! Did you get the John Cale song I sent you?

hpons dijo...

Que dichoso ese lazo y ese sentido de pertenencia que te une a la Universidad y en especial a la Facultad de Filosofía y Letras

Es un privilegio del que muchos nunca gozamos ni gozaremos, sniff

Me estoy mareando dijo...

No creo tener recuerdos tan bonitosde mi facultad y tampoco creo que me pase por allí en muuuucho tiempo, aunque sí recuerdo con nostalgia la cafetería, desde donde hacía la mayoría de mis clases jugando a las cartas con mis amigos.

hacía mucho que no pasaba por aqui.

Un abrazo.