miércoles, enero 31, 2007


La época en que Equus mató a Harry Potter (ó prohibido crecer)
Érase una vez un joven que representaba a Harry Potter en una serie de películas basadas en los libros de J. K. Rowling. El joven crecía y junto con su crecimiento se manifestaban deseos de ampliar sus horizontes y desarrollar sus capacidades histriónicas. Un buen día ya cuando había cumplido los 17 años de edad decidió probar suerte en los escenarios londinenses participando en la obra Equus, dando de sí para el personaje principal e intentando quitarse de encima la capa de Potter, el mago del sueño de muchos. Dábanse cuenta los padres de miles de niños que leen la saga potteriana de que el maguito había crecido y le había salido vello púbico y que aceptaba otros retos diferentes a enfrentarse a Voldemort recreado. Esos padres moríanse del impacto y prohibíanles a sus hijos e hijas leer más Harry Potter... no se diga ¡ver las películas donde el indecente joven tiene a bien salir como estrella principal!
¿Ficción o vil realidad?



Peces de cartel... ¡Cuando veinte son diez!

Te podría creer
que no sepan usar
la recta numérica
y que dijeran que
entre 1984 y 2007
hay "24 años"...
aun así sería torpe
decírlo...
¿pero 13?
¿trece?
¿13?
Y bueno... ¿no será 1994? Pregunto...
¡Gracias Ale por el tip!


jueves, enero 25, 2007


Me encanta la Facultad de Filosofía


Hace rato fui a andar los caminos que llevan a la Biblioteca Central y a la Facultad de Filosofía y Letras de mis amores. Cada que voy por una razón o por otra quedo maravillada con el ambiente que se produce dentro de sus paredes, me fascina pensar en todo lo que germina en ese lugar que siempre me parece bello. Veo con tristeza que el "Che" sigue tomado, quitándole así una parte esencial de su atractivo, pero aun así la Facultad se llena de vida y de pensamiento. La gente que camina en ella es tan diversa como variados son los contenidos de todas las carreras que se estudian en ella. Me parece que es la Facultad más cosmopolita de la UNAM, pero esa es mi apreciación (seguramente porque es la que más conozco). Hay mundos que se encuentran y otros que chocan, así como hay otros que parecen mudos o con tendencia a desaparecer. Desde el Colegio de Pedagogía hasta el de Geografía pasando por los de Historia, Filosofía, Estudios Latinoamericanos, Teatro... llegando a los de Letras (clásicas, modernas, hispánicas)... y Bibliotecología (uno de esos colegios chiquitos, invisibles y por tanto desconocidos para muchos). El lugar a veces huele a mota, el lugar a veces está lleno de gente, el lugar a veces tiene algunas almas perdidas que vagan por ahí. Siempre hay algo a lo que acudir... siempre hay algo que la facultad te puede dar. No sé por qué... pero amo mi escuela... no es un amor ciego y de hija de la escuela, no, es un amor que vive y revive cada que paseo por sus pasillos y recuerdo lo que viví (y lo que no) en esos espacios. Me entusiasma más cada día pensar en el examen profesional que algún día presentaré ahí y en lo que eso representará para mí... ¡qué linda es filos!
La foto no es precisamente de la facultad... es la torre uno... pronto tomaré alguna foto que pueda poner para ilustrar esta entrada de amor filial.

lunes, enero 22, 2007

Peces de Metro... (Morir de una u otra forma)



Esta mañana escuché en la televisión que un hombre había querido suicidarse aventándose a las vías del metro Indios Verdes y que no lo había logrado. Pero su suerte no fue tan mala, porque en definitiva el hombre murió (logró su objetivo) aunque eso se lo debe a los policías que después lo golpearon hasta quitarle la vida dentro del ministerio público al que fue a caer. Está bien, el hombre quería morir... pero ¿no tiene uno derecho a elegir (una vez que planeas tu suicido) dónde y cómo?



martes, enero 16, 2007


Buenos tiempos.

Resulta que este año ha resultado ser muy bueno. Crítico, pero bueno. La fuerza interna necesaria para ir hacia adelante en los proyectos truncados años atrás está llegando y estoy teniendo la oportunidad de reivindicarme conmigo misma.


Tan sólo es cuestión de valor. Valor en dos sentidos... enfrentar las cosas con coraje y con entrega y por otro lado saberse dar el valor una misma.


Una cuestión que he notado es que siempre parece que los otros son más capaces de ver en mí lo bueno y que yo no he desarrollado esa capacidad. La capacidad de verme a mí y decir, sí, esto es algo que hago bien, esto es algo que es bueno en mí, esto es algo que me gusta de mí. Mi necedad de clavarme en los aspectos negativos no me ha dejado crecer durante tiempo. Es ahora que me doy cuenta de esto. De que debo saber apreciar lo bueno que hay en mi persona y además aceptar lo bueno que los otros reconocen en mí. Además es necesario que los aspectos negativos (porque esos siempre existirán) sean apreciados por mí misma desde otra perspectiva... desde aquella en la que si son tan molestos, debo trabajar por eliminarlos, reducirlos, canalizarlos... y que si no son tan importantes... no deberé invertir tiempo... desgastándome inúltimente por ellos.


Quiero ser una mejor yo, quiero crecer y seguir por los caminos que me den paisajes diferentes, renovados y de serenidad...