jueves, enero 26, 2006



Estas reflexiones y comentarios los redacté hace tres años, entre el 21 y el 29 enero de 2003, dentro de un sitio al que amé (y amo todavía) profundamente, "El Club de la Serpiente", una lista de discusión sobre literatura y anexas que me armé con un grupo de gente muy chida. Dicha lista ya no existe como tal, es un archivo "muerto" del cual quiero rescatar mis intervenciones. Publicar aquí esos comentarios es inicialmente un ejercicio de memoria y también una segunda oportunidad de compartir lo que alguna vez escribí, de forma que tal vez otros ojos - o los mismos - me retroalimenten.

He tratado en esta ocasión, de reunir en un sólo texto diferentes opiniones y comentarios vertidos en esas páginas, pero no lo he logrado. Dejo aquí algunas de esas líneas, prometiendo al menos una entrega más. Espero que se logre encontrar un mínimo de coherencia en estas líneas.
Alguna vez tuve la siguiente inquietud: ¿es posible sentir el verdadero terror gracias a un libro? Llegué a la conclusión que sí, eso es posible, y es sorprendente. Me parece maravilloso pensar en la posibilidad de toparse frente a frente con el miedo gracias a las letras impresas. Es fascinante ver plasmado en letras o imágenes todo lo que existe en la mente humana. Lo más curioso es cuando te ecuentras ahí, cuando ves (o lees) tu reflejo en un fragmento creado por alguien más bajo circunstancias, tal vez, muy diferentes a las tuyas. Eso, puede llegar a ser una experiencia terrorífica. Interesante es ver que no solamente lo sobrenatural tiene que ver con el terror. No únicamente existe terror o miedo por lo desconocido. El confrontarse con versiones aterradoras de lo conocido (o aparentemente conocido) puede motivar también sensaciones inolvidables de terror.

Anoche tuve un sueño. Más bien fue una pesadilla. Mentiría si digo que no lo disfruté un poquito. Creo que el sueño fue motivado por dos situaciones. La primera, una secuencia de "El señor de los anillos: las dos torres", la cual vi el sábado pasado prácticamente entre sueños pero que no dejó de impresionarme, sobre todo en lo que a interesantes imágenes visuales, como la que ocasionó todo esto y se sitúa en un pantano repleto de muertos, para mí fue impresionante. (De la obra hablo poco y seguramente no me sabré explicar bien, ya que no he leído el libro que da lugar a la película). La segunda la tendré que agradecer a Bram Stoker y su obra maestra: "Drácula", la cual inicié leyendo como por casualidad y ahora me ocupa de tiempo completo a pesar de mis promesas de leer otros libros previamente. La lectura de un fragmento de la novela tuvo consecuencias increíblemente fantasmagóricas para mí. No me di cuenta en qué momento se empezó a apoderar de mí el terror, no supe cómo pero sentí un miedo terrible...Como no había sentido nunca antes. No acabo de encontrar la perfecta relación que hizo que durante la lectura del capítulo VII de "Drácula" se manifestara en mí el MIEDO (así, con mayúsculas) de la forma en que lo hizo.

Mi alucine posterior desembocó en lo siguiente: El sueño-pesadilla que tuve esa noche (la de anoche) tiene un elemento interesante: el agua. Después de algunas reflexiones encontré que el agua está presente en la imagen cinematográfica de "El señor de los anillos", además el capítulo de "Drácula" a la que me refiero está enmarcada por el mar; pensándole un poco más hay un capítulo de "La insoportable levedad del ser" que al igual que mi sueño, se escenifica en una alberca y lo más curioso es que hay mujeres que caen muertas en la alberca, tal y como lo hacían "los ciegos" de mi pesadilla. Además... aquí viene lo más enigmático... el lugar que se encontraba atrás de la alberca, era el Jardín de Niños al que asistí de niña, donde además trabajaba mi mamá... ese Jardín de Niños se llama: José Emilio Suárez, en honor a un niño que murió en una excursión... ¿saben de qué murió ese niño? ¡Murió ahogado!

¿Qué significados "ocultos" guarda el agua, en la literatura? ¿Qué visiones pueden partir de ella como elemento literario? ¿Por dónde podría buscarle?

Me parece que sentir miedo (aunque sea de vez en cuando) para algunas personas -me incluyo, y por eso lo comento- llega a convertirse en fuente de placer. Para mí el terror es, hasta cierto punto, necesario. Como necesario es también encontrar fuentes de alegría desbordante. De ahí que la búsqueda que emprendí en cuanto a lecturas se trata se concreta con una variedad bastante amplia. Me di a la tarea de recordar obras de terror que realmente me hayan impactado, así como otras obras que sin ser de terror, me lo hayan causado.

"La cripta" de H.P. Lovecraft, un cuento que aunque tal vez un poco predecible está bastante bien logrado.

Un libro que me llenó de algo semejante al terror (bueno, al miedo...) "Diez negritos" de Agatha Chirstie. El leerlo de noche, con un fondo sonoro de gatos peleando atrás de la ventana... y la siempre presente duda: "¿quién es el asesino?"... motivó mi miedo.

Al parecer el "gran favorito" dentro de los escritores de terror es Edgar Allan Poe. De él no he leído mucho, "La caída de la Casa Usher", "Los crímenes de la rue Morgue", "El sistema del Doctor Tarr y del profesor Fether", "El escarabajo de oro"... pero una historia que REALMENTE me dejó fría de terror fue "Tú eres el hombre".

Los matices del miedo o del terror son tan variados como sorprendentes. Yo, por ejemplo, mentalmente he relacionado el miedo o el terror con sensaciones tales como angustia, náusea, asco, repulsión, incertidumbre... y es aquí donde entran dos obras que me gustaría mencionar a propósito del terror. Una de ellas es "1984", de George Orwell. La cual por medio del cuarto 101 y la gris posibilidad de existencia de los habitantes de Oceania muestran lo que el terror puede llegar a ser... o cómo puede ser experimentado por el ser humano. Otra de las obras que viene a cuento es "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago que provocó en mí pavor y miedo a las posibilidades de un futuro incierto y todavía más cruel.

To be continued... con algo de Tolstoi... "Barba Azul"... y la risa... pero los dejo con un fragmento de texto que viene mucho a cuento...

"¡Qué afortunadas son algunas personas, cuya vida no conoce el miedo ni el temor; para quienes dormir es una bendición que llega cada noche y únicamente les proporciona sueños agradables! Pues bien, esta noche espero la llegada del sueño, aquí tumbada, como Ofelia en la función teatral, con "guirnaldas de doncella y flores virginales". Nunca me ha gustado el ajo, pero esta noche me resulta agradable. Su olor es tranquilizante; siento que me está venciendo ya el sueño. Buenas noches a todos."

Stoker, Bram. Drácula. Madrid: Cátedra, c1993. pp. 284.

3 comentarios:

.::| Peke | ::. dijo...

he estado publicando mal... Esta si soy yo... la otra cuenta es de un blog q no existe..

Mariana dijo...

Si alguna vez estás interesada, te podría llevar a visitar el famoso archivo muerto del "Clu'", estaría chido que vieras qué hacíamos por ahí... es más, tal vez podría revivirlo... no creas que no lo he pensado.

¿Hay algún texto que sin ser de terror, específicamente, te haya causado miedo o terror?

.::| Peke | ::. dijo...

¡Claro que me gustaría!

Estaría eso de huevos

Sobre el libro... Uhm déjame pensar alguno y te diré :)